Día 4: Mestia, de recorrido por las montañas
Mucha gente viene a Svaneti para hacer senderismo y/o alpinismo. Es una zona privilegiada para estas actividades: verdes montañas, ríos, picos nevados y hasta glaciares es lo que podemos encontrar aquí. Mucha gente hace excursiones de varios días y se van caminando de un pueblo a otro atravesando montañas. Desafortunadamente yo no tenía mucho tiempo así que solo hice una pequeña ruta de unas 10 horas aproximadamente de duración (ida y vuelta).
Desde la oficina de turismo podrán darte mapas y consejos sobre la ruta que más se aproxima a lo que buscas y tus capacidades. En mi caso, fue subir una montaña para llegar a un lago que está en su cima. Había conocido una pareja de franceses muy majos, así que con ellos me lancé a la naturaleza.
Considera tu condición física, pero te recomiendo que lleves buena cantidad de comida y agua.
Y ya en cuanto empiezas a dejar el pueblo de Mestia atrás, en seguida los paisajes son simplemente increíbles. No hace falta caminar mucho para ver esto.
A nosotros nos hizo un tiempo formidable. Pero antes de salir deberás revisar el tiempo, sobre todo si piensas acampar en la montaña, ya que el tiempo en esta zona es muy cambiante y a veces puede haber accidentes. A los pocos días que dejé la montaña se habían venido unas lluvias muy fuertes y unos europeos que estaban acampando en el glaciar fallecieron. Y no es la primera vez que hay accidentes de este tipo.
En la siguiente foto podemos ver a la famosa “Ushba”, nombre con el que se le conoce a esa montaña que tiene la forma peculiar de doble pico. El pico más alto es el de la derecha y tiene una altitud de 4.690m. Ushba no está ni siquiera entre las 10 montañas más altas del Cáucaso, pero es famosa por su forma.
El pico más alto es el que también es más accesible. Sin embargo, para subirlo implica cruzar en un momento la frontera con Rusia.
Las vistas siguen siendo simplemente sorprendentes en todo momento.
¡Y finalmente llegamos a la cúspide y por tanto al lago!
Quizás hayáis notado que no sale el lago en la foto de arriba. Me perdonaréis pero no sé qué pasó. Cuando llegamos a este punto había una pequeña “charca”, que según nos dijeron ése era el lago. Ni siquiera le hice foto por la decepción (aunque ahora me arrepiento de ello). Aún así, la experiencia de haber subido hasta aquí después de 6 o 7 horas con unos paisajes simplemente IMPRESIONANTES hizo que mereciera la pena. No tengo ni palabras ni imágenes que se aproximen a la belleza del lugar.
Era ya momento de comenzar el descenso…
Al regresar a Mestia lo primero que hicimos fue dirigirnos al restaurante Laila de la plaza Seti. Teníamos mucha energía qué recuperar. Y después de eso y un par de cervezas me fui a acostar temprano (esta vez no estaban mis amigos del vino). Al día siguiente atravesaría todo el país de norte a sur hasta Vardzia, a escasos kilómetros de la frontera con Turquía. Mañana averiguaría cómo hacer este viaje…