En octubre de 2019 Óscar y yo tuvimos la fortuna de poder viajar a Túnez, un país que debo de admitir nos sorprendió para bien. Túnez, cuyo nombre parece estar asociado a la diosa fenicia Tunith, es el país más pequeño del norte de África pero es un país costero de puertos milenarios, de antiguos monasterios fortaleza, y grandes vestigios romanos. Y en el presente, un país con una gente súper amable. Incluso, este pequeño país debe su nombre a todo el continente africano, ya que aquí se estableció la primera colonia romana del continente, quienes llamaron a la colonia “África (por una etnia bereber que habitaba aquí llamada Afri)”.

Según cuenta la historia, mientras los bereber estaban por esta zona del mundo, a miles de kilómetros de ahí, en la ciudad de Tiro (Líbano) estaría ocurriendo un asesinato que iría a cambiar para siempre la historia de estos bereber africanos. 

Una prueba

Restos de una columnata romana en la antigua ciudad de Tiro, Líbano

En el siglo IX a.C. Pygmalion subió al trono de Tiro cuando murió su padre el rey Mutto. Pygmalion tenía una hermana, llamada Elissa (y luego conocida como Dido). Dido se casó con un hombre muy rico, del cuál Pygmalion recelaba de sus riquezas. Entonces Pygmalion decide matar a dicho marido de Dido, llamado Acerbas. Tiempo después, según nos cuenta la leyenda, el fantasma de Acerbas se le aparece a Dido y le dice cómo murió y dónde escondió su tesoro. Dido, a sabiendas que Tiro era peligrosa mientras su hermano estuviera reinando, decidió buscar el tesoro y salir huyendo en barcos. 

Dido llegaría a las actuales costas tunecinas, y ahí fundaría en el 814 a.C. la ciudad de Cartago, primera gran ciudad de la zona que llegó a rivalizar con el temible imperio romano, hasta finalmente ser conquistada y aniquilada por las fuerzas de Roma. 

Durante la época romana, lo que hoy es Túnez se fue desarrollando. De aquí se exportaban granos y aceite a otras partes del imperio. Pero en el siglo V d.C. el imperio romano estaba decayendo, y es aquí cuando entraron los vándalos, un pueblo germano de Alemania y Polonia que ya habían conquistado España y que en 439 d.C. capturaron Cartago y todo el resto de la colonia romana. 

En 533, la parte oriental del antiguo imperio romano, conocida ahora como el imperio bizantino, expulsa a los vándalos y conquista toda la región. Los bizantinos estuvieron en el poder hasta 698, cuando entran los árabes con la espada en una mano y el Corán en la otra. 

Es aquí en Túnez, y en este periodo, donde la poderosa dinastía fatimí se asentaría inicialmente para luego expandir su califato hacia oriente y occidente. Fundaron su capital llamada Mahdia (actual ciudad en Túnez que Óscar y yo no fuimos) para después mover su capital a El Cairo, en Egipto.

Mezquita Ibn Tulun, El Cairo, Egipto

En la segunda mitad del siglo XV la España católica estaba teniendo importantes avances sobre el Andalús musulmán, por lo que comenzaron a haber grandes migraciones de árabes desde la península ibérica hacia Marruecos, Argelia y Túnez. Y en la primera mitad del siglo XVI, turcos otomanos se encontraban asediando varias ciudades del Mediterráneo en busca de dónde asentarse. Entre los siglos XVI y XIX las aguas mediterráneas fueron un nido de piratas turcos otomanos, siendo uno de los más famosos Barbaroja. Este pirata logró hacerse de un ejército gracias a todos los musulmanes del norte de África que todavía estaban resentidos con España. 

Esta época de la historia poco se cuenta, pero es la época de los esclavos europeos vendidos en África. Así es, esclavos europeos vendidos en África. En incursiones esclavistas musulmanas, conocidas como razzias, los piratas entraban a ciudades portuarias europeas, principalmente de Portugal, España, Francia e Italia, pero también de lugares más lejanos como Países Bajos, Reino Unido y hasta Islandia. Se calcula que más de un millón de europeos fueron vendidos como esclavos en los mercados del norte de África, principalmente en el de Argel, Argelia. 

En 1534 Barbaroja conquista Túnez, que era gobernada por el sultán Muley Hassan, un vasallo de la corona española. Ante esta situación, el rey Carlos V de España vuelve a conquistar Túnez en 1535, aunque volvería a perder el territorio rápidamente.

Finalmente en 1574 Túnez es definitivamente conquistada por los turcos otomanos hasta 1705, que se establece la dinastía hussainí por Husayn ibn Ali. 

En 1881 Francia entra con sus tropas a Túnez y la convierte en colonia hasta su independencia en 1956. 

Volviendo al presente, la ruta que hicimos Óscar y yo fue ésta:

 
 

Con Óscar hice la ruta costera, y llegados a Sphax, Óscar tuvo que regresarse y yo continué hacia el sur rumbo al desierto, para después dirigirme hacia la frontera con Argelia y cerrar el círculo. 

Túnez es un país seguro de viajar y con buenas infraestructuras para el viajero (en especial en las zonas costeras y el norte del país). Las recomendaciones de las agencias de gobiernos son evitar las fronteras con Libia y Argelia, así como la zona sur del país (donde el país comienza a angostarse).

Para viajar a Túnez no se necesita visado en el momento de escribir este relato, y los gastos aproximados de una persona que tuvimos Óscar y yo durante nuestro viaje de 2019 sin contar el billete de avión durante 16 días fueron los siguientes:

TRANSPORTE: 30 €

ALOJAMIENTO: 180 €

ENTRADAS A SITIOS: 30 €

TOTAL: 240 €

Para alcanzar estos precios, considera que nosotros nos quedamos en hostales baratos (en alguna ocasión incluso compartiendo el baño y en otra dudando de las habilidades de limpieza de la persona encargada), comimos en lugares económicos, y utilizamos constantemente el medio de transporte más económico: andar.
Y también recuerda que son precios de 2019 y una estimación. Los precios podrían haber cambiado cuando decidas hacer tu viaje.

Así que dicho esto, ¡comenzamos ahora con el relato!

 
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Día 1: conociendo con detalle el aeropuerto de Túnez

Este día llegamos a Túnez por avión por la tarde, aunque salimos del aeropuerto por la noche. Sí, me detuvieron durante 6 horas sin mi pasaporte y sin darme ninguna explicación. Al final, cuando me regresaron el pasaporte, y ante mi insistencia de saber qué había ocurrido, el personal se limitó a decirme que a “very very bad person”, tenía exactamente mi mismo nombre y se habían confundido. Yo sospecho más bien del visado de Siria que tenía en mi pasaporte. 

Esto provocó que entráramos a la ciudad de Túnez ya muy tarde, por lo que prácticamente cenamos en un lugar que encontramos abierto y nos dirigimos al hotel a dormir. Nos quedamos en el Hôtel le Calife (26 € la noche habitación doble), prácticamente ubicado en la medina de Túnez.

A la mañana siguiente iríamos para Cartago, las ruinas que están a tan solo 20 kilómetros de Túnez y donde comienza la historia del país. 



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