Día 15: El Kef… o La Roca

Pues heme aquí en El Kef, o “La Roca”, en árabe. Probablemente llamada así porque la ciudad se encuentra encaramada en lo alto de una montaña. Desde la cuál también se ven muy buenas vistas del valle que la rodea.

El Kef áfrica túnez

Al fondo se aprecian las murallas de El Kef

Valle que rodea El Kef

Pero esta ciudad no se llamó siempre El Kef. Antes se le conocía como Sicca, que fue el nombre que le dieron los fenicios, allá por el siglo III a.C. No me hubiera gustado estar en esta época en Sicca, ya que no era más que un nido de mercenarios descontentos que habían abandonado Cartago por estar en desacuerdo con las actuaciones militares de esta ciudad.

Después llegarían los romanos y le cambiarían el nombre por el de Sicca Veneria, en honor a su diosa Venus. Según parece, había en Sicca Veneria un templo a la diosa Venus. Y en algunos de estos templos se practicaba la “prostitución sagrada”. El templo era frecuentado por la “Matronae” y las “Veneraie (prostitutas)”. No está muy claro, pero según parece estas prostitutas eran en ocasiones consideradas como las sacerdotisas del templo. Y los hombres pagaban un dinero para acostarse con ellas. Al parecer el hecho de tener ese contacto físico, era como fusionarse con la divinidad. Aunque esto está muy discutido. Hay quiénes piensan que no se pagaba dinero, otros que sí pero que era prostitución simple y llanamente, y otros que ni siquiera se hacían estas prácticas. De cualquier forma, el templo dedicado a Venus en la antigua Sicca Veneria no se ha encontrado.

Y ya en el siglo XVI fueron los otomanos quienes llamaron a la ciudad El Kef. Aunque es curioso que hoy en día, la gente local se sigue refiriendo a la ciudad como “Chackbanaria”, es decir, una distorsión de “Sicca Veneria”.

Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Túnez ciudad fue ocupada por los alemanes, El Kef pasó a ser la capital del país momentáneamente.

Lo que hay que ver corresponde a 3 épocas: romana, otomana y árabe, que la siguiente foto resume muy bien:

Ruinas romanas en el primer plano, una mezquita árabe reciente, y de fondo una fortaleza de época otomana

Ya que lo que más sobresale en la foto es la Kasbah (fortaleza), vamos hacia allá y desde ahí comenzamos con el recorrido.

Eso sí, el principio de mi visita lo hice con Osama, otro “policía secreto” que afortunadamente me pude quitar de encima. En los países árabes muchas veces se acostumbra esto, que por tu seguridad alguien te va siguiendo despistadamente protegiéndote. Pero en El Kef no hacía falta, la ciudad se sentía sumamente segura. Y Osama era un tipo realmente prepotente que derramaba abuso de poder. Se le encaró a una pobre anciana que vino a pedirme dinero, obligó a un señor a que moviera su coche que estaba aparcado en frente de una puerta a la que quería hacer una foto, y le dijo a una joven pareja (que no estaba haciendo absolutamente nada, ni siquiera cogidos de la mano) que se fueran de ahí. Así que ése es el que me tenía que proteger, pero realmente yo ya ni quería dar ni un paso porque realmente los demás eran los que necesitaban protección de ese Osama (ahí en la foto de abajo).

Osama camino a la kasbah o fortaleza

Afortunadamente él no quiso entrar a la fortaleza conmigo. Así que aposta hice mucho tiempo ahí dentro, para que se aburriera y se fuera. Dio resultado. La fortaleza no tiene coste para entrar, aunque Osama tuvo que tocar la puerta para que abrieran. No sé si quien abrió esperaría alguna propina.

La Kasbah fue construida en 1601 por los otomanos.

Y sirvió para defender la ciudad en numerosas ocasiones.

Desde lo alto de la Kasbah se ve otro pequeño edificio que (obviamente) estaba cerrado.

Es un edificio romano del siglo IV, que después fue convertido en mezquita por los árabes a finales del siglo VII, y que hoy en día es un almacén.

A un costado de este edificio se encuentra la mezquita Sidi Bou Makhlouf llamada así en honor al santo de la ciudad (gratis).

Ésta es una mezquita del siglo XIV y tiene unos interiores realmente hermosos.

Si comenzamos a descender la colina de El Kef, por las calles de la medina, llegaremos a la sinagoga El Ghriba.

La sinagoga El Ghriba es una de las 7 antiguas sinagogas esparcidas por el Norte de África y a la que se solía hacer peregrinaje desde milenios atrás por ser considerada santa. El Ghriba significa “aislada”, por lo que las otras 6 sinagogas se encuentran aisladas ubicadas en distintos países del norte de África, como Túnez, Argelia y Libia. Entonces, ¿cómo es posible que El Ghriba en El Kef no esté aislada y esté en el centro de una ciudad? La respuesta es simple: porque se cree que la sinagoga es más antigua que la ciudad de El Kef.

Con el paso de los años, alrededor de esta sinagoga se fue formando el barrio judío de El Kef. La población judía antaño llegó a ser de hasta 3.000 feligreses en esta ciudad. Pero con el paso del tiempo fue disminuyendo hasta que el último judío entregó las llaves de la sinagoga en 1984.

Cuando se hacían peregrinaciones a esta sinagoga, judíos de toda Túnez, Argelia y Libia venían. Todo eso se acabó cuando la sinagoga cerró el siglo pasado. En el 2017 comenzaron esfuerzos para rehabilitarla, devolverle su esplendor, y darle así la bienvenida a judíos turistas de Israel, Europa y Estados Unidos. Pero creo que los esfuerzos de restauración no son impresionantes.

Sinagoga El Ghriba, en bastante mal estado a pesar de los esfuerzos de rehabilitación y cerrada desde 1984

Cerca de la sinagoga, se encuentran las evocadoras ruinas de Dar el Kous (gratis). Al parecer es una iglesia construida en el ocaso de los tiempos romanos (siglo V) dedicada a San Pedro. Aunque no se sabe con exactitud si este lugar llegó a utilizarse como iglesia o no.

Si continuamos avanzando por el mismo camino llegaremos a la Gran Mezquita. Al parecer es una mezquita con poca historia pero es muy fotogénica al menos.

Sea como fuere, en frente de esta mezquita se encuentran los antiguos baños romanos y unas cisternas (gratis), únicos vestigios de esta época que quedan en la ciudad.

Antiguos baños romanos

Baños romanos de El Kef

Y hasta aquí había llegado mi visita por El Kef. Se estaba ya metiendo el sol y era momento de buscarme algo de cenar, para después regresarme al hotel. Yo me quedé en el Hotel Ramzi (35 TND - 10 € la habitación sencilla sin baño).

Mañana regresaría a Túnez capital, aunque pasando primero por la Dougga romana.



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