Un poco de historia y algunas recomendaciones…

Myanmar es un país que tiene una de la gente más amable con la que me he cruzado en mis viajes. Es el país de las estupas doradas que además van cambiando de color durante los hermosos atardeceres y amanaceres.

Myanmar es un país todavía exótico y con encanto. Ahora mismo es el momento de ir, puesto que las hordas de turistas terminarán cambiando este lugar más pronto que tarde. Aunque es verdad que hoy en día es recomendable revisar primero cómo está la situación de seguridad, ya que desde el 2021 ésta ha empeorado.

El viaje lo realicé en verano de 2017 y fue durante 17 días. La ruta que hice fue la siguiente:

Como siempre, puedes estar en un país 17 días, 1 año, o 20 años, y nunca terminas de verlo, sobre todo uno como Birmania que tiene mucha riqueza étnica, donde hay más de 135 grupos étnicos, y cada uno con su historia, cultura y lenguaje. El principal grupo es el de los bamar. Con “principal” me refiero a que es el más numeroso, y el que ha estado más tiempo gobernando lo que es hoy en día Birmania no sólo en los últimos años, sino también siglos atrás.

Mi autobús está saliendo de Bangkok, Tailandia, dejando atrás sus luces de neón y rascacielos, para internarse más en paisajes selváticos, camino hacia la frontera con Birmania. Yo cruzaría por Mae Sot / Myawaddy. Todavía quedan varias horas de viaje y el sol se estaba poniendo.

En el 2002 había intentado cruzar la frontera de Tailandia a Birmania, pero en aquél entonces era más difícil viajar por las guerrillas en este último país.

Desgraciadamente sus guerras no han sido solo sucesos de la actualidad, sino que han estado presentes casi desde la formación de este país. Mientras mi autobús llega a su destino, veamos un poco cómo se fue formando este país, ya que es una historia llena de guerras y luchas entre diferentes reinados y potencias extranjeras.

Para el siglo II a.C. lo que es hoy en día Birmania comenzó a recibir fuertes migraciones de los pyu. Los pyu era gente que venía de la actual Qinghai y Gansu (en el centro de China). Se fueron asentando en el valle de Irrawaddy, que es en toda la zona central de Birmania. Ahí los pyu fueron creando sus ciudades-estado, llegando a tener hasta 18 en el siglo VIII d.C.

Birmania en este entonces era un pueblo pacífico que servía de ruta comercial entre la China y la India. Este comercio trajo el budismo a Birmania y ya para el siglo IV d.C. la mayoría de los habitantes del valle Irrawaddy eran budistas. Al parecer era una población muy pacífica que poco tenía que ver con la guerra, y así estuvieron viviendo los pyu durante casi mil años.....hasta que los bamar llegaron también procedentes de la China.

Los bamar entraron a caballo al valle de Irrawaddy arrasando con todo a su paso en el siglo IX habiendo así capturado y esclavizado a miles de pyus. Los pyu comenzarían poco a poco a ser absorbidos por los bamar, su lengua y costumbres comenzarían a desaparecer. Así, entramos a lo que se conoce como la dinastía Bagan, que va de los años 849 a 1297.

La dinastía Bagan fue fundada por los bamar, que actualmente son el grupo étnico mayoritario de Birmania. A mediados del siglo IX, la fortificada ciudad de Bagan fue fundada como capital de este nuevo imperio. Con el fin de embellecer la ciudad, se construyeron 10.000 templos budistas entre los siglos X y XIII, de los cuales unos 3.000 templos todavía perviven hasta nuestros días y son visitables.

Este imperio fue creciendo a lo largo de los años hasta alcanzar una extensión territorial muy similar a la de la actual Myanmar. Para el siglo XII, había solo 2 grandes imperios dominando el sudeste asiático: el bamar y el de los khmer (actual Tailandia y Camboya).

Ciudad de Bagan, antigua capital del imperio bamar en el siglo IX

La lengua y cultura bamar fueron convirtiéndose en la dominante de la zona y su economía fue fortaleciéndose gracias a la agricultura y el comercio. No obstante, los bamar cometieron un error que les resultaría crítico para su futuro: comenzaron a repartir tierras a los monjes budistas sin que estos tuvieran que pagar impuestos por ellas. Para el año 1280 dos terceras partes de las tierras cultivables del reino bamar estaban bajo manos budistas. Esto provocó que el imperio dejara de percibir una fuerte cantidad de ingresos y por tanto dejó de tener la capacidad para tener un ejército sólido que le permitiera no sólo controlar a su propia población, si no también hacer frente a enemigos extranjeros.

En esta época los mongoles ya se encontraban arrasando a caballo todo lo que se encontraran en su camino. Así que, encontrarse un ejército débil en el reino de Bamar les facilitó su conquista. En 1277 los mongoles habían ya entrado al reino de Bamar, y en 1287 dominaron su capital. Una vez que los mongoles saquearon todo lo que pudieron se fueron, dejando no solo la capital en ruinas, si no también todo un reino deshecho y fragmentado en varios subreinos, que se quedarían luchando entre sí. No sería hasta siglos después que los diversos reinos de Myanmar lograrían unirse nuevamente hasta conformar el actual país.

Entre los pequeños reinos que se formaron está Ava. Lo que otrora fue un poderoso reino fundado en 1364, hoy en día su glorioso pasado está representado por unos cuantos templos en ruinas donde los animales pastan tranquilamente.

Remanencias del otrora poderoso reino de Ava

El reino de Ava se consideraba a sí mismo como el sucesor legítimo del reino bamar, y gobernó durante toda la zona central de Myanmar, pero nunca consiguió dominar los reinados de alrededor, y las constantes guerras dejaron al de Ava exhausto y en bancarrota, llegando posteriormente su desaparición.

Al sur de Ava se encontraba el reino de Hanthawaddy, que fue un gran rival, pero para mitad del siglo XVI sería dominado por otros reinos.

Al norte de Ava se encontraban los estados Shan, habitados principalmente por los sucesores de los mongoles. Los estados Shan atacaban constantemente a Ava hasta lograr dominarla. Sin embargo, años después desde el sur llegó la dinastía de Taungoo y no sólo conquistó Ava en 1555, sino que a los estados Shan también en 1563.

Y por último, en el oeste se encontraba el reino de Arakan, que ya era independiente desde los últimos años del reinado bamar, pero se encontraba inmerso en guerras con otros reinados vecinos.

En 1429 e independientemente de las luchas arriba mencionadas, se fundó el reino de Mrauk-U, que la capital llevaría su mismo nombre y todavía hoy en día puede visitarse con sus decenas de templos que aún siguen en pie.

Mrauk-U con su templo Kothaung Paya al fondo

Mrauk-U fue un poderoso reino durante los siglos XV al XVII y fue el único reino que no fue conquistado por la dinastía Taungoo.

Así que, ¿quiénes eran los Taungoo que lograron dominar los otros reinos que hemos mencionado? Esta dinastía provenía de un rincón del reino de Ava. En 1480 Ava estaba sufriendo de constantes rebeliones internas y ataques externos, por lo que comenzó a desintegrarse. En 1510, Taungoo, que se encontraba en una pequeña esquina del reino de Ava, también declaró su independencia. Este pequeño reino estuvo en paz durante los años siguientes mientras que sus vecinos estaban en constantes guerras. Esto cambiaría cuando subió al poder el rey Tabinshwehti, y junto con su General Bayinnaung, logró conquistar todos estos pequeños reinos de alrededor, y así se fue expandiendo hasta lograr conformar el mayor reinado en la historia del sudeste asiático.

Esto acabaría con la muerte de Bayinnaung, fragmentándose nuevamente el territorio en pequeños reinos luchando entre sí, donde incluso esta vez los portugueses entraron en la contienda, puesto que ya se encontraban explorando esta parte del planeta.

No obstante, este periodo fue corto, puesto que uno de los hijos de Bayinnaung, Nyaungyan Min, reestableció rápidamente el poder reunificando nuevamente el territorio, y años después los portugueses serían expulsados.

El reinado de Taungoo estaría conformado territorialmente por lo que casi es hoy en día Myanmar, y duró así hasta 1752. En este año, el antiguo reino de Hanthawaddy, que se encontraba al sur de Ava, vivió una recuperación y en 1740 se volvió a reestablecer, llegando a conquistar así en 1752 a Ava, su antigua rival, y poniendo fin a la dinastía Taungoo. Pero.....sí.....adivinaron.....esto duraría poco, ya que al poco tiempo de caer Ava, surgió una nueva dinastía, la Konbaung, y aniquiló por siempre al reinado de Hanthawaddy, formó el imperio más grande después del de Bayinnaung, y expulsó a todas las fuerzas europeas que había alrededor (ingleses y franceses).

A partir de aquí, el reino estuvo en constantes luchas contra China y Siam (actual Tailandia), por lo que el rey Bodawpaya miró hacia la India en busca de expansión. No obstante, los británicos ya se encontraban ahí, por lo que la primera guerra birmano-inglesa se sucede en 1824-26.

Además, los británicos temían que los franceses se hicieran con los puertos birmanos, por lo que los ingleses utilizaron la excusa de la expansión birmana para atacar. Ésta fue la guerra más larga y costosa de la historia de la India británica, duró 2 años y unos 15.000 soldados británicos e indios fallecieron. Birmania, perdedora en la contienda, se vió obligada a pagar los gastos generados del conflicto, a ceder Rakhine y Tenasserim (oeste de Birmania), pero sobre todo, esta derrota significó el comienzo del fin de la Birmania independiente. Dos guerras más vendrían con los ingleses convirtiéndose asi Birmania como consecuencia en una colonia britanica más.

La segunda guerra contra los ingleses ocurrió en 1852 por unas causas dudosas y duró poco menos de un año. El militar George Lambert fue enviado a Birmania para discutir unos asuntos menores sobre el acuerdo de Yandabo, que había puesto fin a la primera guerra. Birmania cedió inmediatamente ante las quejas de Lambert. No obstante, al poco tiempo después, por algún motivo Lambert bloqueó el puerto de Yangoon y capturó la naviera real birmana. Asi comenzaría la segunda guerra anglo-birmana con estos últimos volviendo a perder y teniendo que ceder asi el sur de Birmania y parte del centro.

Por último, en 1885 estallaría la tercera guerra y duró tan solo unos días. ¿Las causas? Otra excusa por parte de los ingleses. Según estos, el rey Thibaw Min era un tirano déspota que estaba del lado de los franceses. Además, no tenía suficiente control sobre las fronteras de su territorio, por lo que había constantes escaramuzas en las mismas. Los ingleses tenían que ponerle un alto, y lo hicieron así declarando la guerra y poniendo punto final al último territorio libre que quedaba de Birmania. A partir de aquí, Birmania sería una provincia más de la India, y a partir de 1937 Inglaterra la gobernaría como una colonia autónoma. Hasta 1948 es cuando Birmania volvería a ser un pais independiente.

Durante la época de la colonia, Birmania era el peor destino al que los ingleses podían ser enviados. Era un lugar lejano, caluroso, lleno de enfermedades y delincuencia, tan bien descrito por un joven George Orwell en su libro Los Días de Birmania, que antes de ser el gran escritor de hoy en día, vivió en Birmania como oficial de policía. En efecto, Birmania era la colonia británica más peligrosa de todo el imperio.

Llegada la Segunda Guerra Mundial, Aung Sun (el padre de la actual líder Aung San Suu Kyi) co-fundó el partido Comunista de Birmania. Iría a pedir ayuda a los comunistas chinos para expulsar a los ingleses, pero los japoneses llegaron primero. Le ofrecieron a Aung San entrenamiento militar y apoyo para la independencia. Aung San aceptó y una vez que los japoneses estuvieron en suelo birmano en 1942, Aung San se dio cuenta de que solamente había cambiado a unos colonizadores por otros, por lo que se pasó del lado inglés para expulsar ahora a los japoneses. Los japoneses se vieron obligados a dejar Birmania en 1945 pero muchas zonas del país quedaron devastadas.

A partir de aquí entró un breve periodo militar gobernado por el Reino Unido. En 1947 Aung Sun comenzó a negociar la independencia de su país, aunque no por mucho tiempo, puesto que él y varios miembros de su gabinete serían asesinados. El compañero de Aung Sun, U Nu fue quien tomó las riendas de las negociaciones y finalmente Birmania sería independiente del Reino Unido el 4 de enero de 1948 a las 4.20 de la mañana (la extraña hora fue elegida por un astrólogo por sus buenos auspicios) quedando U Nu como Primer Ministro. El sentimiento anti- británico era tan fuerte en Birmania que decidieron no formar parte de la Commonwealth.

Aquí comenzaría una guerra civil en diferentes partes del país. Grupos étnicos minoritarios luchaban por una mayor autonomía y reconocimiento, y fuerzas comunistas también deseaban imponer su ideología a las ideas budistas propugnadas por U Nu y su gobierno.

Finalmente en 1958 el ejército entró a la fuerza con el general Ne Win al mando para controlar a las minorías y comunistas. En 1960 se restauró la democracia y hubieron elecciones, donde U Nu volvería a salir como Primer Ministro. No obstante, el general Ne Win se había quedado con el buen sabor de boca del poder, por lo que en 1962 realizó un golpe de estado y esta vez se quedaría instaurado en el gobierno por un largo periodo.

La Constitución fue suspendida, todos los partidos políticos prohibidos, y hubo un abuso sistemático de los derechos humanos. Ne Win acababa de instalar su Camino birmano hacia el socialismo a través del partido que fundó: el Partido del Programa Socialista Birmano. Toda la industria fue nacionalizada y los indios (que eran un motor importante de la economía durante la ocupación inglesa) fueron expulsados del país. Los enfrentamientos armados continuaron en las fronteras de Birmania, pero Ne Win buscó aplastarlos con la fuerza.

Para 1987 Birmania ya estaba entre los países menos desarrollados del mundo con una economía destrozada y unos derechos humanos por los suelos. En julio de 1988, Ne Win inesperadamente dijo que dejaría su cargo. La gente se armó de valor y salió a la calle a exigir la dimisión de su líder. No obstante, el 8 de agosto de 1988 las tropas del ejército comenzaron a disparar a los manifestantes matando a un total de 3.000 personas.

El ejército impuso una ley marcial, y el país sería gobernado por un Consejo de Restauración del Orden y Estado de Derecho (SLORC por sus siglas en inglés). Aung San Suu Kyi, que ya era figura política, fue puesta bajo arresto domiciliario. En 1990, el SLORC convocó a elecciones sorprendentemente, y más sorprendente aún éstas fueron libres y transparentes. No obstante, cuando Aung San Suu Kyi las ganó por amplia mayoría (con un 60%), el ejército recharazó darle el poder.

Mientras Aung San Suu Kyi estaba detenida, ganó el Premio Nobel de la Paz en 1991. Y al siguiente año, el ejército instaló en el poder al general Than Shwe. Durante los 90 el ejército logró firmar varias treguas con distintos grupos armados del país, aunque muchas de estas treguas se romperían con el paso de los años al ver las minorías que el gobierno no cumplía con su parte. En 1997 el SLORC cambió su nombre por el de Consejo de Estado para la Paz y el Desarrollo (SPDC por sus siglas en inglés). Pero por más que le hayan puesto un nombre de cordero, el gobierno seguía siendo un lobo.

Para el 2007, Aung San Suu Kyi seguía en arresto domiciliario, y Than Shwe seguía gobernando, aunque ya no desde Yangón, sino desde Nay Payi Taw (“Capital Real”), una nueva ciudad más al norte que él mismo mandó construir y que actualmente es la capital de Birmania. Decenas de miles de personas, junto con monjes budistas, comenzaron a salir por las calles para manifestarse contra la dictadura militar. Este movimiento llegaría a conocerse como la Revolución Azafrán.

El 26 de septiembre el gobierno puso fin a las manifestaciones. Sacó al ejército a las calles y éste disparó contra los miles de manifestantes. 30 murieron y más de 3.000 fueron detenidos. Los monasterios fueron intervenidos.

En el 2015 se convocan elecciones y las gana Aung San Suu Kyi con su partido Liga Nacional para la Democracia. La constitución que forjaron los militares le prohíbe a ella y sus hijos ser Presidentes, puesto que tienen ciudadanía británica, por lo que U Win Mynt fue declarado Presidente y el puesto de ella se le conoce como Consejera de Estado. A pesar del nombre, era ella quien realmente gobernaba (aunque nunca se supo con qué tanta injerencia del ejército) hasta a inicios de 2021, cuando las fuerzas armadas la vuelven a arrestar a ella junto con su Presidente, denunciando prácticas de supuesta corrupción e incumplimiento de normas Covid-19. Desde entonces el país está sumido en una inestabilidad política y social con esporádicos tintes violentos.

Las fronteras de Birmania con sus países vecinos, guardan la guerra civil más larga del mundo, desde 1948. Esta guerra civil es una serie de diversos conflictos étnicos que luchan contra el gobierno, del que recelan puesto que sienten que no les hace valer sus derechos. El conflicto Rohingya ha sido el más sonado durante el 2017, pero la verdad es que hay otros frentes abiertos hoy en día como con los Kachin, los Karenni, los Karen y los Shan.

Ante tanto conflicto y desunión en este país, el significado de su bandera parece más una declaración de intenciones que una descripción de la situación: el amarillo representa solidaridad, el verde la paz, tranquilidad y vegetación del país, mientras que el color rojo representa valor y decsión. La enorme estrella blanca representa la unión del país.

Bandera de Myanmar

Mi autobús se acerca a la frontera con Birmania. Son las 5 de la mañana. Todavía es de noche y nos detenemos. Quedamos solo unos pocos pasajeros. La luz interna se enciende y todos estamos todavía con caras de dormidos y movimientos torpes. “¡Mae Sot! ¡Mae Sot!”, grita el conductor, quien agitadamente recorre el pasillo del autobús de adelante para atrás para asegurarse que todos nos despertemos. Ésta es la última parada del autobús, pero el recorrido todavía no termina. La frontera está todavía a unos pocos kilómetros. La manera de llegarle es a través de unas pick-ups que ya están esperando donde el autobús hace su última parada.

Con mochila en hombros, me subo a la parte trasera de la pick-up y acompañado de otros 5 rostros birmanos igual de adormilados que el mío, continúo con el último trayecto hacia el Puente de la Amistad. La noche continúa.

En cuanto comienza a amanecer, abren el Puente. Éramos pocas personas queriéndolo cruzar hacia Birmania, unas 20. Todas locales menos yo.

Puente de la Amistad sobre el río Moei, frontera natural entre los dos países. Birmania está al fondo

Aunque estuviera cruzando el puente como a las 7 de la mañana, el calor y la humedad ya se comenzaban a dejar sentir. Del otro lado del puente me estaría esperando un funcionario birmano en su pequeña y caótica oficina. Yo era el único extranjero. Había montones de papeles en forma caótica por todos lados, siendo el escritorio del funcionario no la excepción. Todo estaba en desorden y las paredes de pintura verde ennegrecidas con manchas de humedad completaban el cuadro. Las gotas de sudor ya recorrían mi cara por la humedad, mientras que mi amigo el funcionario, en camiseta interior sin mangas y gran barriga, tenía un pequeño ventilador apuntando hacia su cara, haciendo que los papeles del escritorio se movieran frenéticamente bajo improvisados pisapeles. Sin soltar el cigarro de su boca, me arrojó, literalmente, el pasaporte con mi visado. Le dí las gracias, las cuáles él me ignoró sin decir palabra y simplemente se reclinó en su silla para sentir más el aire del ventilador en su sudoroso cuerpo. No importaba, yo ya salía con mi nueva llave de entrada a este país que se me había resistido 15 años atrás. Estaba en Mawaddy y era momento de comenzar a explorar Birmania.....o Myanmar.

Así que… ¿qué deberías de saber antes de tu viaje?

  • Antes que nada, revisa la situación de seguridad. Yo viajé en el 2017 y el país era seguro en ese entonces (con alguna excepción del estado Rakhine y algunas zonas fronterizas). Desde el 2021 la situación ha cambiado.

  • Espera distancias muy grandes y muchas carreteras en mal estado, por lo que calcula bien tus días de viaje en el país.

  • No te olvides de revisar cuándo es la época del monzón. He de decir que yo fui en esta época de lluvias y tuve suerte puesto que siempre las iba esquivando, salvo cuando estuve en Mandalay, que sentía que el cielo se caía a pedazos.

¿Necesito visado?

Sí, aunque afortunadamente el visado ya lo puedes sacar en línea y tiene un coste de 50 €.

¿Qué tal está el alojamiento?

En las grandes ciudades podrás encontrar de todo, pero en zonas más aisladas por lo general el alojamiento es bastante modesto. Si estás en zonas que el gobierno considere “inseguras”, podrás verte en la obligación de tener que alojarte en hoteles regentados por el gobierno (que son más caros).

¿Es caro?

Birmania es un país que puede considerarse económico. Durante los 17 días que yo viajé mis gastos aproximados fueron los siguientes:

  • Visado: 50 €

  • Alojamiento: 515 €

  • Entradas a sitios: 88 €

  • Transporte: 112 €

TOTAL: 766 €

No obstante, me falta incluir los alimentos (que también era econónico) y recuerda que esta cifra es solo una estimación. Ha pasado ya tiempo desde mi viaje y una guerra civil se ha atravesado de por medio, por lo que muy probablemente los precios habrán cambiado de una forma u otra.

Y por último… ¿es Birmania o es Myanmar?

Ésa es la primera pregunta que muchos se hacen cuando se refieren a este país del sudeste asiático. ¿La respuesta correcta? Depende de a quién le preguntes. El país cambió de nombre oficialmente a Myanmar en 1989, un año después de que miles de manifestantes fueron asesinados por el gobierno militar. Fueron 2 las motivaciones del cambio de nombre según los militares en el poder: deshacerse de un pasado colonial británico (ya que “Birmania” fue puesto por los ingleses), y porque el nombre de Birmania supuestamente sólo representaba a los bamar, grupo étnico dominante en el país.

Las Naciones Unidas utiliza el nombre de Myanmar, así como otros países tales como Japón o Francia. No obstante, Estados Unidos y el Reino Unido utilizan Birmania. Aung San Suu Kyi se refiere a su país como Birmania. Y la Unión Europea ha decidido por un término medio llamando al país oficialmente como Myanmar/Birmania.

¿Por qué tanto lío? Porque en pocas palabras, el uso de la palabra “Myanmar” puede connotar implícitamente una aprobación del régimen militar, mientras que el nombre “Birmania” puede indicar un rechazo al reconocimiento del mismo. Por eso, políticos y gobiernos se quiebran la cabeza sobre qué nombre utilizar, según la postura que quieran mostrar. ¿Y qué opinan la mayoría de los habitantes de este país? Ellos utilizan uno u otro nombre de manera indistinta.

¿Myanmar o Birmania?

Así, en este artículo utilizaré yo también un nombre u otro de manera indistinta. Así que después de esta larguísima introducción ¡comencemos con el relato!

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